"Me aplicaban picana en las piernas y los senos"
Nery Greta Sanders de Trucchi, una ex empleada estatal que durante la dictadura militar era contadora fiscal del Ministerio de Obras Públicas, fue detenida cuando la Subzona 14 investigaba supuestas irregularidades en licitaciones durante el gobierno del peronista José Aquiles Regazzoli.
En esta oportunidad, ratificó “en todo” su declaración realizada en 1984 en el sumario administrativo contra los represores pampeanos y señaló a dos de sus torturadores: Roberto Fiorucci y Carlos Reinhart, sin titubeos, aunque entre lágrimas, con serios reproches hacia la Justicia. “Esto es un cuento de no acabar, no sé para que sirve contar todo esto. Es la cuarta o quinta vez que lo hago. No entiendo a la justicia de mi país".
Sanders recordó que fue detenida en enero de 1977 cuando varios policías fueron a su casa y al no encontrarla le informaron a su marido, que también era suboficial, que la llevara a la Seccional Primera. "Al llegar me hicieron pasar y me esposaron y me vendaron los ojos. Pregunté qué pasaba y me dijeron que ya iba a entender. Subí una escalera, me llevaron a una habitación y me empezaron a preguntar. Buscaban dentro de mi trabajo si conocía hechos delictivos de funcionarios", indicó.
La mujer relató ante la emoción de su familia: "Les dije que no sabía nada y comenzaron a castigarme. Me ponían la picana, y yo preguntaba porqué me hacían eso, y siguieron. En un momento me quedé sola y había un hombre al lado, sentí una mano que me toca y me sobresalté. Era un hombre que empezó a manosearme, le dije que me dejara y siguió pellizcándome hasta que volvieron los otros".
La víctima estuvo detenida entre 50 y 60 días en la Seccional Primera. Los primeros cuatro o cinco sufrió torturas durante la noche. "Me decían lo que me iba a pasar si seguía sin hablar, en un determinado momento a un hombre que me aplicaba la picana en las piernas y los senos, le pedí que terminara, que todo era verdad y me devolvieron a la celda. Firmé un papel sin saber qué decía", recordó, y agregó que luego de que le aplicaran la picana eléctrica no la dejaban beber agua y que vió en las celdas de la Primera a otros torturados, como el ex sindicalista Augusto Menghi y al ex estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLPam, Carlos Ghezzi. También a otra mujer que "estaba en muy malas condiciones y no querían llevarla al hospital".
En su declaración hubo otros nombres conocidos: el médico policial Máximo Pérez Oneto, que la revisó cuando ya había sido "blanqueada", y el actual jefe de Policía, Ricardo Baudaux, que le pidió cuando estaba comunicada nombres de testigos para su causa judicial, ya que estaba como escribiente.
Nery Greta Sanders de Trucchi, una ex empleada estatal que durante la dictadura militar era contadora fiscal del Ministerio de Obras Públicas, fue detenida cuando la Subzona 14 investigaba supuestas irregularidades en licitaciones durante el gobierno del peronista José Aquiles Regazzoli.
En esta oportunidad, ratificó “en todo” su declaración realizada en 1984 en el sumario administrativo contra los represores pampeanos y señaló a dos de sus torturadores: Roberto Fiorucci y Carlos Reinhart, sin titubeos, aunque entre lágrimas, con serios reproches hacia la Justicia. “Esto es un cuento de no acabar, no sé para que sirve contar todo esto. Es la cuarta o quinta vez que lo hago. No entiendo a la justicia de mi país".
Sanders recordó que fue detenida en enero de 1977 cuando varios policías fueron a su casa y al no encontrarla le informaron a su marido, que también era suboficial, que la llevara a la Seccional Primera. "Al llegar me hicieron pasar y me esposaron y me vendaron los ojos. Pregunté qué pasaba y me dijeron que ya iba a entender. Subí una escalera, me llevaron a una habitación y me empezaron a preguntar. Buscaban dentro de mi trabajo si conocía hechos delictivos de funcionarios", indicó.
La mujer relató ante la emoción de su familia: "Les dije que no sabía nada y comenzaron a castigarme. Me ponían la picana, y yo preguntaba porqué me hacían eso, y siguieron. En un momento me quedé sola y había un hombre al lado, sentí una mano que me toca y me sobresalté. Era un hombre que empezó a manosearme, le dije que me dejara y siguió pellizcándome hasta que volvieron los otros".
La víctima estuvo detenida entre 50 y 60 días en la Seccional Primera. Los primeros cuatro o cinco sufrió torturas durante la noche. "Me decían lo que me iba a pasar si seguía sin hablar, en un determinado momento a un hombre que me aplicaba la picana en las piernas y los senos, le pedí que terminara, que todo era verdad y me devolvieron a la celda. Firmé un papel sin saber qué decía", recordó, y agregó que luego de que le aplicaran la picana eléctrica no la dejaban beber agua y que vió en las celdas de la Primera a otros torturados, como el ex sindicalista Augusto Menghi y al ex estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLPam, Carlos Ghezzi. También a otra mujer que "estaba en muy malas condiciones y no querían llevarla al hospital".
En su declaración hubo otros nombres conocidos: el médico policial Máximo Pérez Oneto, que la revisó cuando ya había sido "blanqueada", y el actual jefe de Policía, Ricardo Baudaux, que le pidió cuando estaba comunicada nombres de testigos para su causa judicial, ya que estaba como escribiente.
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